La gentrificación es un fenómeno urbano reciente que está captando el interés de académicos y expertos. Los barrios y las ciudades son escenarios vivos, evolucionan y se transforman por múltiples factores. Entre ellos, los que dan origen a esta nueva realidad que está modificando el sector inmobiliario y la vida de las comunidades locales.
En qué consiste y cómo afecta la gentrificación al mercado inmobiliario son las preguntas que pretendemos responder en este contenido. ¿Comenzamos?
¿Qué es la gentrificación y cómo ocurre?
Podemos definirla como:
- Un fenómeno urbano que supone un proceso de transformación de un barrio o una ciudad.
- Suele producirse en escenarios generalmente degradados o con una población de bajos ingresos.
- El resultado es su conversión en un lugar atractivo para personas con mayor poder adquisitivo.
Es decir, cuando una zona se gentrifica, se renuevan y rehabilitan sus viviendas, llegan nuevos comercios y se prestan servicios adicionales para satisfacer las necesidades de esta la población que está llegando.
Como parte negativa, se suelen generar tensiones y conflictos entre los residentes originales y los nuevos moradores. Habitualmente, aumentan en la zona los precios de venta de sus viviendas, a la par que el coste de vida en general. Como consecuencia, la población de bajos ingresos se ve obligada a desplazarse a otros barrios o localidades.
No es un fenómeno reciente. En realidad, la gentrificación y el precio de la vivienda siempre han estado conectados, desde tiempos pretéritos. Con todo, en los últimos años está ganando relevancia de la mano del crecimiento económico y la necesidad de espacios urbanos más atractivos latente en los grupos sociales más solventes.
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¿Cuáles son las causas de la gentrificación?
Debemos remontarnos a finales del siglo XX para ubicar la génesis de este nuevo proceso de renovación y revitalización de ciertas áreas urbanas.
Los motivos que originan esta tendencia son múltiples y diversos:
- Cambios demográficos y sociales.
- Interés de los inversionistas por adquirir propiedades en zonas degradadas con el objetivo de obtener ganancias a largo plazo.
- Respaldo de políticas gubernamentales que promueven la revalorización de áreas urbanas abandonadas o en decadencia.
- Creciente demanda de viviendas en zonas céntricas, lo que deriva en un aumento en los precios de los inmuebles y en la expulsión de los residentes originales.
- Anhelo entre las clases medias y altas de vivir en áreas urbanas con mayor oferta cultural, recreativa y de servicios.
¿Su efecto más evidente? Un proceso sostenido en el que gentrificar se convierte en una energía transformadora de las ciudades actuales.
Tipos de gentrificación
En función de las características específicas de cada localización y contexto, podemos diferenciar distintos tipos de gentrificación. Una categorización básica es esta:
- Comercial. Conlleva una transformación de distintos comercios y servicios presentes en un área. Por lo general, suele partir de la sustitución de los negocios tradicionales por establecimientos de lujo.
- Residencial. El parque de viviendas original se modifica. Se renuevan los edificios iniciales o se construyen otros más caros y lujosos. Poco después, los residentes históricos, con bajos ingresos, se ven obligados a mudarse.
- Mixta. Es una combinación de ambos procesos, ya que se producen novedades en el sector comercial y residencial.
Lejos de la concepción inicial de gentrificación como una rehabilitación de barrios previa a su masificación, están apareciendo nuevas fórmulas que es conveniente conocer:
- Estudiantificación. Barriadas y poblaciones cercanas a la universidad son invadidas por estudiantes de clase media, capaces de impulsar auténticos cambios culturales en su seno.
- Boutiquización. El pequeño comercio de lujo se erige en el gran protagonista de estos territorios.
- Turistificación. Los turistas se convierten en el público objetivo casi único de esas zonas, que ofrecen alojamientos especiales y una oferta de entretenimiento corporativo casi permanente.
- Gentrificación rural. Las clases medias se desplazan a entornos rurales para instalarse en ellos como primera o segunda residencia. Su proliferación se masifica y acaba destruyendo los rasgos diferenciales iniciales de dichos escenarios.
- Nuevo urbanismo colonizador. Similar al anterior, se concreta en enclaves del tercer mundo que son alterados, y casi incautados, para ser destinados a clases adineradas del primer mundo.
Las consecuencias de la gentrificación en el mercado inmobiliario
El impacto de esta nueva realidad en el sector inmobiliario ha de ser analizado a fondo. Los hechos demuestran que la gentrificación impulsa la revitalización de barrios y ciudades y, como consecuencia de ello, suele provocar un aumento en la demanda de viviendas. La consecuencia es clara: la gentrificación y el precio de vivienda más elevado van de la mano. ¡Los precios de los inmuebles suben!
Ya hemos comentado que un desenlace habitual es la expulsión o la marcha de los residentes con bajos ingresos, porque no pueden hacer frente a los nuevos costos ni a la homogeneización social y cultural de esos enclaves.
A su vez, se aprecia una revalorización progresiva de los activos inmobiliarios de las áreas implicadas, lo que acaba beneficiando a los propietarios y al desarrollo económico local. La contrapartida, ya mencionada, adquiere efectos de desplazamiento y exclusión social.
Por ello, parece sensato considerar que conviene implementar medidas capaces de equilibrar los beneficios económicos con la preservación de la diversidad y la inclusión en estos escenarios.
¿Cómo es el futuro inmediato más previsible?
¿Cuáles son las perspectivas y las expectativas sobre el porvenir de la gentrificación? Todo parece indicar que conforme las ciudades siguen desarrollándose y creciendo, este fenómeno continuará teniendo una notable influencia.
De hecho, se espera un auge significativo en estos emplazamientos:
- Áreas urbanas con alta demanda de vivienda. Por ejemplo, centros metropolitanos y distritos históricos.
- Zonas periféricas. Conforme los precios de la vivienda en las zonas centrales se vuelvan inaccesibles para la mayoría de los residentes, se activarán estos entornos.
Con todo, dado que está creciendo la preocupación por el desplazamiento de comunidades tradicionales y la homogeneización cultural de los barrios, tal vez se adopten nuevas soluciones, más equitativas y sostenibles. Tal vez se impongan políticas alternativas de vivienda asequible y planificación urbana inclusiva.
La realidad, no obstante, demuestra que la gentrificación se encuentra en plena expansión. Por tanto, parece haber llegado para quedarse. Dado que el sector inmobiliario está siendo sacudido por sus consecuencias, las personas interesadas en adquirir inmuebles pronto deben atender a la relación existente entre gentrificación y precio de vivienda.
Resumen final
La gentrificación es un fenómeno urbano donde barrios degradados se transforman en zonas atractivas para personas con mayor poder adquisitivo, desplazando a los residentes originales.Sus causas incluyen la inversión inmobiliaria, el aumento de la demanda en zonas céntricas y políticas urbanas que buscan revitalizar áreas en decadencia.Existen distintos tipos de gentrificación:
- Comercial: los negocios tradicionales son reemplazados por comercios de lujo.
- Residencial: renovación de viviendas y expulsión de antiguos residentes.
- Turistificación y estudiantificación: cambios impulsados por el turismo o la llegada masiva de estudiantes.
Sus consecuencias incluyen el aumento del precio de la vivienda, la exclusión social y la homogeneización cultural, aunque también beneficia a inversionistas y propietarios. A futuro, se espera que siga expandiéndose, aunque podrían surgir políticas para mitigar su impacto y preservar la diversidad urbana.